Los cuatro perfiles creativos
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Y cómo combinarlos para construir un equipo diverso y preparado
El papel de la creatividad en los procesos de innovación
Todo proceso de innovación está compuesto por cuatro fases distintas en las que el pensamiento se mueve entre momentos de convergencia (abrimos el foco) y divergencia (cerramos el foco). Sin embargo, cada una de estas fases tiene unos objetivos específicos y distintos al resto, que debemos tener presentes en todo momento para saber cómo abordarlos y, finalmente, ser capaces de alcanzarlos. Es en este punto donde, para poder adaptarnos a los propósitos de cada una de las fases, deberemos recurrir a la herramienta más valiosa, flexible y creativa, que podemos llegar a tener en un proceso de innovación: nuestro equipo.
Antes de meternos en faena, vamos a hacer un inciso para definir primero en qué consiste y cómo definimos la creatividad.
En el terreno de la innovación y el mundo de las ideas tenemos los siguientes elementos para definir qué es la creatividad:
- Conocimiento: Entendido como el conocimiento que tienes sobre el problema.
- Imaginación: Entendido como la capacidad de ver y crear soluciones que no existen.
- Evaluación: Entendido como la capacidad de evaluar qué ideas son mejores y peores.
Nadie tiene una creatividad pura, hay gente que tiene mucho conocimiento pero poca imaginación o muchísima imaginación pero no sabe evaluar cuáles son las mejores ideas… Por eso es tan importante saber en qué eres bueno y en que no, para así apoyarte en tu equipo donde veas que no llegas y viceversa.
Dime en qué fase te encuentras y te diré qué perfil creativo necesitas
Conformar un equipo potente, compuesto de distintos perfiles, con unas habilidades y cualidades específicas (llámalo “superpoderes”) nos ayudará a tener una “caja de herramientas” completa, con el objetivo de sacar todo el partido a cada fase del proceso de innovación y alcanzar los objetivos que se nos proponen en cada…